jueves, 19 de agosto de 2010

We are the world




La devastadora habruna provocada por la inclemente sequía que afectó por varios años al país africano de Etiopía dio pie para que, en enero de 1985 Michael Jackson (cuando vivía y era negro) y Lionel Richie compusieran una de las canciones más bellas con mensaje humanitario que jamás se hayan escrito, y convocaron a un grupo de entusiastas artistas, verdaderas estrellas, todos bajo la producción del talentosísimo Quincy Jones para agruparse con el nombre de USA for Africa (United Support of Artists for Africa) y grabar el tema We are the world, y me refiero a la versión original, no a la mamarrachada que sacaron a principio de este año, no cabe duda que segundas partes nunca fueron buenas.

La idea era comercializar un LP, video, libro, póster y camisetas (tuve la mía y su misteriosa desaparición ya saben a quién se la debo, madre, no sabes cuánto te lo agradezco) cuyas ganancias serían y fueron destinadas a apoyar a Etiopía, y el proyecto no tuvo éxito, sino que fue todo un suceso al lograr vender más de 20 millones de discos y recaudar más de 50 millones de dólares de entonces, que era la meta, y en lo que va de la historia casi se ha duplicado dicha cantidad.

Además del éxito monetario y humanitario del proyecto, la canción fue todo un éxito radial, ocupando el primer lugar de Billboard por varias semanas.

En total fueron 45 figurones quienes se reunieron y entre los que destacan quienes tuvieron líneas de solistas quienes en 1985 se encontraban en la cima del éxito como Lionel Richie, Stevie Wonder, Paul Simon, Kenny Rogers, James Ingram, Tina Turner, Billy Joel, Michael Jackson, Diana Ross, Dionne Warwick, Willie Nelson, Al Jarreau, Bruce Springsteen, Kenny Loggins, Steve Perry, Daryl Hall, Huey Lewis, Cyndi Lauper, Kim Carnes, Bob Dylan, Ray Charles y Jeffrey Osborne (mencionados en orden de aparición).

Jamás se supo de problemas entre ellos durante las grabaciones ni mucho menos de actitudes divistas, de que si yo solamente hago coros, o de que si fulano tiene más líneas solistas que yo, o por qué ella sí y yo no, tal y como sucedió cuando copiando una exitosa idea espontánea, meses después se reunieron los artistas hispanos para hacer lo propio resultando algo verdaderamente desastroso y de lo cual les escribiré en otra ocasión.

Haz click aquí para ver el video de la versión original de 1985.

lunes, 9 de agosto de 2010

Los blue jeans









Quien comenzara el desorden de poner su nombre a los pantalones de mezclilla o blue jeans, como se les llamaba entonces fue Gloria Vanderbilt a finales de los setenta y todas las niñas fresas algunas veces discretamente y otras no tanto competían entre ellas a ver quién tenía más pares. Era sólo el comienzo.

Creo que era 1980 cuando Calvin Klein lanzó una polémica campaña publicitaria teniendo como imagen a una Brooke Shields quinceañera quien posando de manera sensual nos seducía ingenuamente desde la televisión con el tan famoso slogan ochentero "you want to know what comes between me and my Calvins? Nothing” (¿Quieres saber qué hay entre mi y mis Calvins? Nada).

Debemos recordar que la carrera de Brooke Shields se caracterizó en sus inicios por atreverse a mostrar sólo un poco, como dando picones cuando todavía tenía los senos del tamaño de un durazno, y como muestra tenemos a la más que precoz The blue lagoon (Randal Kleiser, 1980) y a la cachonda Endless love (Franco Zeffirelli, 1981), así que una campaña publicitaria de unos inocentes pantalones vaqueros con unas poses sensualonas, no le venían nada mal, sin mencionar lo que le pagaron por ello.

Podría asegurar que esta campaña fue la primera en llevarse a cabo de una forma agresiva por vender pantalones vaqueros, utilizando a una figura protagónica entre los adolescentes, y que además de los spots televisivos se colocaron espectaculares en Times Square así como anuncios en revistas de la época.

Aquí puedes ver el video de dichos comerciales de la campaña.

Además de los Calvins, con le tiempo comenzaron a ponerse de moda otras marcas, las cuales se caracterizaban por estilizar un poco los tradicionales pantalones vaqueros Levis, Lee y Wrangler hasta entonces conocidos y cuyo propósito original era para que soportaran la carga de las duras jornadas de trabajo duro de los obreros norteamericanos.

La estilización consistía en hacer la mezclilla menos dura, un poco más delgada, ponerles costuras en los costados de las piernas, lo que le daba un toque más nice al pantalón, y algunos de ellos bordaban en la bolsita para llaves sobre la bolsa delantera derecha, el logo de la marca, lo que le daba cierto caché, sin restarle importancia al llamativo bordado de las bolsas traseras.

Ni como olvidar a los famosos Jordache o a los Sergio Valente, los más vaquerones de todos, y entonces los jeans de diseñador eran un must entre la raza para ir al cine, a guerrerear o a la Placita Longoria.

Si por lo menos no fuiste el feliz poseedor de un par de vaqueros de diseñador mencionados en éste artículo, no puedes presumir de haber gozado la maravillosa década de los ochentas.

domingo, 1 de agosto de 2010

El pequeño panda de Chapultepec



Tras demagógico sloganuna expresión de amor vale más de mil palabras”, resumían lo que para el pueblo mexicano representaba el nacimiento del primer oso panda nacido en cautiverio allá en el verano de 1981.

El país pasaba por una situación muy difícil, el peso se desplomaba en caída libre, lo que llevaría poco más de un año después a la nacionalización de la banca y con ello al control de cambios, haciendo los dólares un producto de mercado negro literalmente.

Que si campañas publicitarias de las empresas colgándose del pandita, y cuando todo mundo creía que se iba a llamar Cancun, nos salen con la macrojalada de convocar a un concurso a nivel nacional para ponerle nombre al hijo de Pe-Pe y Ying-Ying, los pandas gigantes a quienes les dio por darle vuelo a la pasión y eran huéspedes distinguidos del zoologico de Chapultepec entonces al mando de la polémica Dra. María Elena Hoyo.

Un niño tarahumara tuvo la inspiración divina de nombrarlo Tohuí.

Entonces que se juntan el hambre con las ganas de comer, y para principio de 1982 Discos Gamma tuvo la genial ocurrencia de lanzar un single dedicado al nacimiento del tristemente célebre pandita con la interpretación ni más ni menos de Yuri, quien estrenaba su álbum “Llena de dulzura” y aunque ya se encontraba en los anaqueles de las tiendas de discos, hubo que literalmente parar las prensas para poder agregarle el tema recién salido de la nutrida inspiración de Laura Gómez Llanos.

La diquera quedó tan satisfecha con el resultado de un millón de discos vendidos gracias al pandita que la compositora tuvo la genial ocurrencia de proponer un álbum completo para Yuri con temas de su inspiración dedicados al pandita.

Los dioses aztecas estuvieron de nuestro lado y evitaron que dicho proyeco se concretara, ya que Yuri comenzaba a sobresalir como baladista juvenil y no le quedaban temas con cosas como “pequeño panda, aún no andas y ya queremos verte jugar con tu mamita que está orgullosa porque naciste en nuestra ciudad, en nuestro bosque maravilloso donde yo gozo y soy muy feliz”. ¡Qué horror!

Por aquélla época sonaban en la radio Yuri además del tema en cuestión con su “Maldita primavera”, José Luis Rodríguez “El Puma” con “Dueño de nada”, Luis Miguel con “Mentira” y “1 + 1 = 2 enamorados”, Menudo con “Súbete a mi moto”.

Al otro lado del charco trinfaban en la radio Survivor con “Eyes of the tiger”, The Stevie Miller Band con “Abracadabra”, Toto con “Rosanna” y Chicago nos decía “Hard to say I’m sorry”

Las telenovelas del momento eran “El derecho de nacer” con Verónica Castro, “Al final del arcoiris” con súper Olga Breeskin, “El amor nunca muere” con Christian Bach, y “Déjame vivir” con Daniela Romo.


jueves, 24 de junio de 2010

La primera playmate mexicana



Nota aclaratoria: Al final de este texto se encuentran fotos de desnudos de la personalidad de quien nos ocupamos en esta ocasión, las cuales podrían herir su sensibilidad, si es que aún les queda alguna. Véanlas bajo su propio riesgo y morbo. Por mi parte me deslindo de cualquier responsabilidad sobre cualquier impresión que dichas imágenes pudiesen ocasionar.

En 1977, Elizabeth Aguilar González había sido Señorita Estado de México y al haber sido vencida por Felicia Mercado Aguado en el Señorita México, le tocó representar a México en el Miss Mundo, donde logró colarse entre las 15 semifinalistas, además de que su actitud coquetona y cachonda, cautivó a la prensa desde su llegada al certámen.

Corría la primavera de 1984, y de pronto dejó el exitoso programa No empujen con Raúl Ástor y donde junto a Felicia Mercado, Elizabeth Dupeyrón y Alejandra Peniche, Elizabeth Aguilar formaba parte del tan popular “atractivo visual”, como cada jueves por la noche el conductor llamaba a las cuatro chicas.

Aunque bastante fresona para lo que vemos hoy en las pantallas televisivas, Elizabeth, además de ser una guapa morena tipo mestizo, era muy pispireta y literalmente seducía a la cámara.

Tales cualidades le bastaron para que le ofrecieran un atractivo contrato en los tan escasos dólares de entonces, para hacer historia dentro de las publicaciones para caballeros en México.

Elizabeth fue invitada a tener el privilegio de ser la primera playmate mexicana al mostrar al mundo, no sus carnes espléndidas, como diría García Márquez, pero sí abundantes para la revista Playboy, y en la edición de junio de 1984, engalanaba la portada, y adornaba sus páginas con su mestiza belleza y desde el ceterfold, que era el póster plegable que venía al centro de la revista, transmitía a los lectores su mirada seductora.

Pero no todo fue dulzura y sensualidad, ya que la flamante playmate azteca tuvo que enfrentar fuertes críticas y señalamientos no por parte de la prensa, quien le diera su incondicional apoyo, sino por parte de organizaciones religiosas quienes protestaron para que retiraran la publicación del mercado. ¿Les suena conocido el escándalo?

Si se arman de valor les invito a echarles un vistazo a las fotos, están muy bien logradas, y podemos darnos cuenta de que los prototipos de belleza van cambiando, y lo que ven ahí verdaderamente era un cuerpazo impresionante, era del tipo buenona, chichona, piernuda y nalgona, nada que ver con las anoréxicas de hoy, cuyos cuerpos muchas veces parecen sacados de National Geographic.

Recuerdo a Raúl Velasco escandalizado, declarando en su programa mientras la entrevistaba, que no entendía por qué se había atrevido a dejarse fotografiar “así”, pues jamás mencionó ante su público familar que en las fotos estaba desnuda, a lo que ella sin tapujos respondió que lo hacía primero por dinero, porque le habían pagado muy bien, y por la proyección que le daba el salir en la portada de una revista de tal nivel, pues ella soñaba con ser chica Bond.

Posteriormente grabaría un discazo que no tuvo éxito y le darían un programa que pasaba los domingos a las once de la noche que se llamaba Elizabeth en escena, donde hacía sketches cómicos con toque sensual, que hoy día matarían del aburrimiento a cualquiera. Se ve más en las telenovelas.

El programa solamente tuvo cuatro emisiones, lo que nos deja de manifiesto que no basta con un cuerpazo, ni con una fotogenia, sino el éxito lo da una extraña conjugación de una extraña serie de extraños factores.

Elizabeth Aguilar tuvo su momento, brilló y lo aprovechó. Con el paso del tiempo, tristemente comprobamos que no es recordada más que por haber sido la primera mujer mexicana que se atreviera a enseñarle el King Kong al conejito de Playboy.













lunes, 21 de junio de 2010

Solid Gold

A Graciela, por llegar a sus primeros 40

Antes de comenzar el viaje de hoy, los invito a todos los ochenteros para que esta vez se tomen el tiempo de ver los videos completos, de verdad que valen la pena.

Durante una buena parte de la década ochentera, los adolescentes de entonces teníamos una puntual cita cada sábado por la tarde para disfrutar por una hora del programa musical Solid Gold. (haz click aquí para ver entrada).

El programa comenzó a transmitirse exactamente en enero de 1980 haciendo un recuento de los éxitos de 1979 y tuvo varias etapas, marcadas por los cambios de conductores, entre los cuales estuvieron Dionne Warwick, Andy Gibb y en su última etapa, Marilyn McCoo, quien anteriormente lo había conducido por tres años.

La mecánica del programa era seniclla y novedosa para entonces, se hacía un countdown del Top 10 de canciones de la revista Radio & Records, que daba cuenta de los éxitos con más tocadas en la radio, a diferencia de Billboard que tenía su propio show del cual nos ocuparemos luego.

Se iban presentando fragmentos de las canciones acompañados con coreografías de los Solid Gold Dancers (haz click aquí para ver video).

A lo largo del programa se presentaban cinco o seis cantantes o grupos haciendo playback, pero el simple hecho de tener a tantas estrellas del momento en un solo programa era digno de aplaudirse.

Sus interpretaciones eran éxitos que se encontraban en el Top 10 de esa semana, como éste de Sheena Easton, ¿quién no lo recuerda? (haz click aquí para ver video).

También el programa contenía el Solid Gold Video, donde nos presentaban un video musical de algún éxito de la semana lo que dejaba apenas ver la punta de lo que sería un inmenso iceberg el cual, en tres décadas no deja de evolucionar.

Nada tiene que ver este video (haz click aquí), con este otro (haz click aquí). Sí, yo sé, está larguísimo pero es todo un concepto visual. Mejor no lo vean todo, sigan leyendo y pónganse a trabajar.

El programa cerraba con la Solid Gold Number One Song como era llamada la canción del primer lugar, y casi siempre presentaban a la estrella que la interpretaba.

Entre muchos otros, así pudimos ver a Culture Club con Time (clock of the heart) (haz click aquí para ver video), de su exitosísimo primer album Colours by numbers, y a una Olivia Newton-John muy ochentera interpretando Physical aeróbica y toda la cosa (haz click aquí para ver vídeo).

Así, el tema de conversación del lunes en la escuela era en gran parte el contendio de este programa.

¡Qué tiempos!

jueves, 17 de junio de 2010

Papachi, quiero ser cantante


Es por todo mundo conocido que el sexenio del difunto José López Portillo fue caracterizado por todo tipo de nepotismo y abuso de poder. Hablo de su vida, y no de su muerte.

Su hijo José Ramón, a quien llamaba “el orgullo de mi nepotismo”, fue nombrado subsecretario de Programación y Presupuesto (checa este artículo), su amiga Rosa Luz Alegría era asesora de la Presidencia y cuando se quiso deshacer de ella la convirtió en la primera mujer en ser nombrada Secretaria de Estado, asignándole Turismo, y Doña Carmen Romano se apoderaba del Festival Cervantino para ella y sus amistades exclusivamente.

Pues la nena de la casa, Paulina, no podía quedarse atrás, sólo que a ella la política no la movía tanto como la música, y se había dedicado a componer una docena de canciones de corte romántico que quería convertilas en éxito ¡siendo ella misma la intérprete!

Justo a principio de 1980 le dice a su “Papachi” como llamaba a su padre que quería ser cantante.

Y manos a la obra. Le encargaron el trabajo al talentoso Bebu Silvetti, y en los estudios de la Sociedad de Autores y Compositores de México grabaron Just, el que fuera su primer álbum, o LP, como se llamaba entonces a lo que hoy se conoce como CD, porque sí, hubo un segundo.

El disco contenía un total de diez temas de corte más que romántico, meloso, de súper hueva, con una voz que haría parecer a Patricia Manterola la Montserrat Caballé azteca.

De los diez temas, tres eran en inglés porque no había mejor oportunidad de presumir de que la hija presidencial era bilingüe. Dos de los temas en español fueron dedicados tiernamente a sus padres, Papachi y Mamá.

Los temas tenían letras tan profundas como “a veces el dolor calla, a veces el amor grita, a veces las heridas sanan, a veces la vida invita” y “recalling to my mind, warm arms, blue green eyes, strong hands, my first smile, my first pray, my first cry, my first day to school”.

El disco fue todo un éxito en ventas debido a que el gobierno compró todo el tiraje y lo regalaba en Conasupo en la compra de un litro de leche o algo así.

El primer y único sencillo fue Desilusión (haz click aquí para escuchar el tema) con el que todas las quinceañeras de secundaria suspiraban cuando se transmitía sin parar por la radio.

La osadía presidencial no paró ahí, y nos tuvieron que sacrificar a soportar un segundo álbum, titulado simplemente Paulina, y fue editado a fin de 1981, esta vez con diez temas orgullosamente en español, igualmente de su inspiración.

De este álbum se extrajeron dos éxitos radiales, Valores y Es posible oh amigo, e igual que el disco anterior, fue un éxito en ventas, esta vez para Discos y Cintas Melody, y también se obsequiaba de cortesía en las tiendas Conasupo.

Cabe mencionar que ambos discos tenían buena producción en cuanto a fotografía y diseño, cosa que antes no se acostumbraba, ya que el primero tenía una cubierta desdoblable con las letras incluídas en su interior, y el segundo dentro de la cubierta del disco, se incluía una funda con sendas fotos de la intéreprete presidencial y las letras de todos los temas.

Insisto, hablamos de 1980 y 1981, cuando eso no era frecuente, al menos en los discos producidos en México

Estas dos producciones históricas obran en mi poder, pero me es imposible revelar su paradero debido a cuestiones de seguridad, no vayan a caer ustedes en la tentación de poseerlas.

Carátulas tomadas prestadas de www.untiempopararecordar.com ¡Gracias un millón, Blitx!

domingo, 13 de junio de 2010

México 86






Durante la década de los ochenta disfrutamos de dos mundiales.

En el mundial de España 82, México no obtuvo la clasificación, y sería precisamente después de este mundial cuando la FIFA decidió repentinamente elegir a México como país sede para el próximo mundial debido a presiones de los patrocinadores, alegando que, según ellos, en Colombia, donde originalmente se llevaría a cabo la Copa del Mundo, ocho de diez personas andaban descalzos, además de la inestabilidad polítca, la gurerrilla y el narcotráfico. Lo que parecía algo ajeno y lejano a nuestra realidad, tristemente hoy lo tenemos en casa.

Del mundial de España lo más sobresaliente sin lugar a dudas fue su cartel, una verdadera obra de arte del artista catalán Joan Miró. La mascota fue el polémico Naranjito, ya que España, más que nacionalista es localista, cada región tiene su símbolo representativo, y la naranja representa a Valencia, lo que causó polémica, alegando el resto de España que la mascota representaba solamente a la Comunidad Valenciana y no a toda España. El balón que se utilizó fue el mismo Tango que se había creado para Argentina 78. El campeón del mundo fue Italia.

A menos de nueve meses de arrancar México 86, tuvieron lugar los sismos de septiembre de 1985 (haz click aquí para ver video) lo que vino en cierta forma a ensombrecer el evento, la bella Ciudad de México había sido fuertemente azotada y para el 31 de mayo que fue la inuguración, aún se encontraban escombros, por lo que Miguel de la Madrid recibió varios abucheos durante la ceremonia inaugural (haz click aquí para ver video). (Vale la pena ver todo el video).

La popular mascota fue Pique, aunque quien sin querer quien le robó cámara fue Mar Castro, mejor conocida internacionalmente como la Chiquitubum, y los divertidos comerciales de Carta Blanca (haz click aquí para ver video, y aquí para ver otro), conviritiéndose en el símbolo extraoficial de México 86. El cartel tuvo más pena que gloria, comparado con la obra de arte del mundial anterior. El balón que se diseñó para el evento fue el Azteca.

Además de luchar contra sus oponentes, la mayoría los equipos tuvieron también que luchar contra la altura, el smog, el calor y la venganza de Moctezuma.

Como dato curioso, la Arquidiósesis de Monterrey no realizaba oficios religiosos después de las once de la mañana para que nadie se perdiera los partidos.

México 86 fue el mundial donde Argentina ganara su segundo campeonato, y el mundial de Maradona y su mano de Dios, como fue llamado el tan polémico gol contra Inglaterra y el cual años más tarde el mismo Peluza revelara que efectivamente lo había anotado con su mano.

Fue en este mundial donde se institucionalizara la Ola Coca Cola (haz click aquí para ver video).

También se realizaron unos posters muy originales haciendo alusión a la cultura azteca los cuales inspiraron el promocional que puedes ver aquí donde el actor Alberto Estrella es uno de los modelos.

Por último, no podemos pasar por alto que absolutamente todas las noches del mundial eran iluminadas por Lila Déneken desde el Conjunto Marrakesh, en Florencia 36, para entonces ya propiedad de su marido, y por Olga Breeskin con su violín y su minúsculo bikini desde el Terraza Jardín del Holiday Inn Reforma, hoy el Fiesta Americana.

Queriendo y no han pasado 24 años y para quienes nos tocó vivir la efervescencia mundialista en casa, aún parece que fue ayer.

jueves, 10 de junio de 2010

Colorina





La noche del miércoles 11 de marzo de 1981, llegaba a su fin una de las telenovelas más exitosas de todos los tiempos. Apuesto a que muchos de ustedes estaban pendientes del desenlace, no es mi caso porque yo era muy pequeño, pero me contaron.
Colorina fue protagonizada por Lucía Leticia Méndez Pérez, Enrique Álvarez Félix, que Dios lo reciba en su gloria, y Julia Isabel de Llano Macedo, mejor conocida como Julissa, y representó todo un fenómeno.
Ha sido la única telenovela cuyo final alcanzó 80 puntos de rating en todo México, cuando hoy en día las televisoras hacen fiesta cuando algún programa roza los 30 puntos.
Claro que era la época donde no había mas que un canal de televisión que transmitiera a nivel nacional, ni computadoras, televisión satelital, Internet, ni mucho menos teléfonos celulares, pero el simple hecho de llegar a tener 80 puntos de rating es todo un mérito en cualquier época. Esto equivale a que el 80% de los televisores del país sintonizaban el capítulo del día.
El tema musical era de la inspiración e interpretado por el mismísmo Camilo Sesto quien en esos momentos se encontraba en la cúspide de su carrera. Se dice que aunque no estaba muy convencido por la idea de componer un tema telenovelero, no pudo resistirse a la tentación de un éxito asegurado, y el tema fue un trancazo. Posteriormente le grabaría a la Méndez un discazo del cual nos ocuparemos en otra ocasión.
Colorina tiene especial mérito porque lograba superar cuanta tribulación se le ponía enfrente.
Por su trama tan fuerte para la época, cuando se permitía fumar en pantalla, Margarita López Portillo quien entonces dirigía Radio, Televisión y Cinematografía, y era hermana del presidente en turno, pensó que el horario de las nueve por el canal 2 era inadecuado por las situaciones carentes de moral que transmitían al pueblo mexicano, por lo que se la llevaron al canal 4 a las once de la noche.
A los pocos meses y al darse cuenta de que la gente se desvelaba viendo Colorina, y tras modificar un poco la trama, regresaron al canal 2, pero a las once de la noche, justo después de 24 Horas.
En la historia original Colorina y Rita eran dos cabareteras que conocían a un hombre rico y apuesto que les cambiaba la vida, pero como la cabra, siempre tiraban al monte.
En la versión modificada, Fernanda (el nombre de Colorina) y Rita eran dueñas de una exitosa botique, a lo que Julissa comentaba en una entrevista que “seguimos siendo las mismas prostis de siempre, sólo que ahora también vendemos ropa”.
De pronto, de un día para otro, habían transcurrido 20 años en la trama y aparecía Fernanda con chongo maternal y toda la cosa, con tres hijos, y el resto de la historia se desarrollaría tratando de descubrir quien de los tres era su verdadero hijo, ya que ni la misma Colorina sabía quien era.
Los hijos eran José Miguel (Guillermo Capetillo), Armando (Juan Antonio Edwards) y Danilo (José Elías Moreno quien era un poco mayor que la estrella).
La telenovela fue todo un éxito, teníamos a una Lucía Méndez transofrmándose en una estrella internacional, y pese a su corta edad, interpretando un papel que rompía esquemas y por lo tanto, la hacía pionera al ser la primera actriz mexicana en dar vida a una prostituta en la pantalla chica, con plumas, cigarro y toda la cosa, con el cabello rojo Brasil y después luciendo unas sensuales trencitas a la Bo Derek.
Y la noche del final de Colorina, imposible olvidar a Jacobo Zabludovsky dando una nota sobre el final de Colorina en 24 Horas diciendo a su audiencia “hoy finalmente se despeja el misterio. Al terminar 24 Horas por fin sabremos quién es el hijo de la Colorina. Esta noche no hay tráfico, la Ciudad de México está vacía, los teatros están cerrados, hoy no hay carreras de caballos, todo el país está paralizado pendiente del final de Colorina, pendiente de saber quién es el hijo de la Colorina”.
Dudo mucho que haya alguna otra telenovela que haya cautivado la atención de México en la forma en que lo hiciera Colorina.


lunes, 7 de junio de 2010

Yuri en Laredo





Corría 1984 y Yuridia Valenzuela Canseco se encontraba en su mejor momento. Con apenas 20 años, tenía cuatro LPs, había comenzado a triunfar en el espectáculo hispanoamericano desde principios de los ochenta, se convertía en la primera mujer mexicana en recibir un disco de oro en España, tenía dos participaciones en el Festival OTI, una en 1979 donde obtuvo el premio a la revelación, y otra más en 1981 obteniendo el tercer lugar defendiendo “Deja”, de José María Napoleón, además de obtener el premio a la mejor intérprete, pero su consolidación definitivamente la vino a marcar su participación como invitada especial en el Festival de Viña del Mar en febrero de 1984, donde recibió la Antorcha de Plata, premio que entonces entregaba el “monstruo” como llamba la prensa al público, además de quedar en tercer lugar en el aplausómetro de todo el festival tras su interpretación de “Yo te amo, te amo”, su éxito del momento, sólo siendo superada por Sheena Easton y Miguel Bosé.
Cabe mencionar que en esa misma edición del Festival de Viña se presentaron también estrellas de la talla de Miguél Bosé, Massiel, José Luis Perales, y las estrellas verdaderamente internacionales Sheena Easton y el difunto Andy Gibb.
A los pocos meses el empresario Jesús Llanes (¿qué sería de él?) anuncia la presentación de Yuri en concierto en el Centro Cívico de Laredo programada para el 10 de mayo.
Como sus músicos no tenían visa vigente para trabajar en los Estados Unidos, háganme el favor, el concierto fue reprogramado para el 8 de agosto en el Parque La Junta, lo que había sido todo un éxito, al menos en lo que se veía en taquilla porque...
El mero día de la presentación, con un calorón de poca, en plena canícula y con el estadio abarrotado, la misma Yuri, con lágrimas en los ojos y voz entrecortada daba por cancelada la presentación por no cumplir el empresario con requisitos mínimos de producción, los cuales comparados con los requeridos en cualquier concierto de nuestros días eran nada.
A la hora acordada, Yuri se presentó ante el público, enfundada en su internacionalmente famosa minifalda de espejos, la misma con la que había triunfado en Viña y había recibido la Antorcha. Como accesorio portaba una llave como arete, lo que ocasionó que varias niñas bien de entonces, que estaban presentes en el evento, se escandalizaran y la tacharan de naca y pachuca.
El problema se debió a que el escenario era el mismo campo de juego, pero no tenía ni siquiera una tarima, sino que el empresario pretendía que la juvenil estrella cantara y bailara sobre el pasto.
Indignada, Yuri se negó a realizar el concierto, explicando la situación al público, y diciéndoles que no se merecían eso, que debieron haberle puesto aunque fuera un templete, que por respeto al público quien se merecía lo mejor de su artista, no cantaría esa noche, ante las protestas de la enardecida, acalorada y sudorosa audiencia.
Inmediatamente después Yuri acompañada por su comitiva presidida por su madre y representante, Doña Dulce Canseco, mejor conocida como “Mamá Gallo” se dirigieron a las instalaciones del hoy extinto periódico Laredo Ahora, porque hagamos memoria, los otros periódicos de entonces estaban tronados, y dieron una entrevista exclusiva explicando las diferencias que habían tenido con el empresario desde un principio, mismas que seguramente superaron porque Yuri sería contratada varias veces más en el futuro.
Lo cómico de la nota periodística al respecto, fue ver fotografías de Yuri con la minifalda de espejos y a Mamá Gallo ataviada por un abrigazo de mink en plena canícula.
Sin embargo, independientemente de que haya sido naca o no, o que se vistiera como pachuca, Yuri era y siempre ha sido una gran artista, quien no tardaría en mandar a volar a su madre para tener otro representante que al menos la introdujo al mundo del buen gusto y la elegancia, pero esa es otra historia que luego comentaremos. Desde entonces hemos admirado a una de las máximas luminarias del espectáculo mexicano.

jueves, 3 de junio de 2010

Florencia 36


Quien se jactase de triunfar en el espectáculo mexicano a principios de los ochenta, tenía que presentarse en Florencia 36. No había de otra. A unos pasos del Ángel de la Independencia, en Florencia 36 en el mero corazón de la Zona Rosa de la bella Ciudad de México se encontraba el Conjunto Marrakesh, centro nocturno que tenía cuatro locales distintos, la discoteca Valentino’s, y los cabarets Marrakesh, La Madelón y Casablanca.

Precisamente en este último espacio, para las diez de la noche del lunes 18 de enero de 1982 se tenía programado el debut en centro nocturno del show de Amanda Miguel, todo un acontecimiento ya que la intérprete argentina iniciaba su carrera y con sólo un disco LP, el equivalente al CD de hoy, se aventuraba a debutar no en cabaret, sino en el Casablanca, entonces propiedad de Televisa y donde también triunfaría eternamente poco tiempo después Lila Déneken, la número uno, pero nos ocuparemos de ella en otra ocasión.

“Mágica, sensual, irresistible… ¡violenta!” anunciaban a cada momento los spots televisivos para promocionar lo que sería su primera temporada en centro nocturno.

Para el debut se encontraban los representantes de los “medios de difusión”, así como público en general e invitados especiales que incluían a personalidades como Silvia Pinal y Tulio Hernández, quien era el gobernador de Tlaxcala y novio de la actriz. Palabras mayores.

Me atrevería a afirmar que por única vez en la historia del espectáculo mexicano, el debut fue pospuesto para el día siguiente por razones que nunca fueron reveladas. A las diez de la noche la concurrencia fue invitada a pasar a la discoteca Valentino’s y a la una de la mañana se daba por cancelado el show para el día siguiente.

Entonces, Amanda salió, canto y venció. Interpretó los nueve temas de su único LP, El Sonido Vol. 1, el primero de una trilogía, un LP más que inovador para la época, además de ser considerado muy fuerte por el intenso contenido de sus letras.

“¡No sé si te das cuenta con la estúpida que estás!” y “el me mintió, el me dijo que me amaba y no era verdad” gritaba espléndidamente Amanda a los cuatro vientos casi en trance. Ella sí fue una verdadera pionera y se atrevió a romper esquemas más que en la forma de escribir letras, en la forma de interpretarlas y de transmitirlas.

Además de los temas de su disco, interpetó canciones del maestro Armando Manzanero, un socorrido popurrí de los Beatles, varios éxitos de Aretha Franklin, y hasta tocó el piano, ya que también es maestra concertista y compositora de todos sus temas.

La suerte ya estaba echada y Amanda así de pronto se convertía en la mejor cantante modernista que conquistaba al público mexicano, a pesar del mal rato que pasaron los asistentes la noche anterior. El único pero que le pusieron al show fue que no ofreció ni una disculpa por esa situación.

El resto ya es historia, y a ese debut seguirían una serie de éxitos por años, discos, giras y triunfos. Incluso dicho show fue presentado en el pueblo en la Cueva Leonística el domingo 28 de marzo de 1982.

Actualmente, Amanda Miguel, junto con Diego Verdaguer, su esposo desde entonces, son de los pocos que pueden presumir no sólo de seguir casados, sino de mantenerse vigentes y darse el lujo de hacer una presentación al año en el Auditorio Nacional.